sábado, 31 de mayo de 2008

Everton Giovanella


  • Con 37 años Giovanella juega en el modesto Coruxo


  • Es uno de los jugadores más queridos entre la hinchada del Celta


  • Su futuro pasa por Brasil


Después de ser sancionado durante dos años por positivo al superar la tasa permitida de nandrolona, muchos pueden pensar que Everton Giovanella ha abandonado el fútbol, pero nada más lejos de la realidad.

Giova ha estado dos años sin jugar ni un minuto en partido oficial pero nunca ha abandonado el fútbol y siempre ha estado muy ligado al Celta de Vigo. Everton fue fichado en el año 1999 procedente del Salamanca, en donde estuvo tres años, para permanecer en Vigo durante más de nueve años. El brasileño nunca fue un mediocentro de mucha técnica y visión de juego pero si un jugador muy trabajador y cumplidor tanto dentro del terreno de juego como fuera. Pocos jugadores han calado tan hondo como lo ha hecho el natura de Caixas do Sol en la afición celeste que viendo la entrega del jugador partido tras partido lo convirtió en uno de sus favoritos. En los momentos difíciles Giovanella siempre dio la cara y nunca hablo en exceso, su vida fuera de los terrenos de juego nunca trascendió por su enorme discreción y la amabilidad con aficionados y periodistas fue un constante en sus apariciones. Fue también un jugador tan limpio en su juego que incluso llegó a retirarse de un partido por el impacto sufrido al lesionar de gravedad a Manuel Pablo de forma involuntaria.

Sin embargo, un control antidopaje realizado al club vigués después de la disputa de un partido contra el Pontevedra en Diciembre de 2004 trastornó su carrera. El caso de dopaje del brasileño siempre se recordará como uno de los más controvertidos por las formas en las que se guardaron las pruebas y por la poca claridad con la que actúo la Federación Española.

Durante esos dos años de sanción( fue suspendido en septiembre de 2005) que le cayeron, Giovanella proclamó su sinceridad con el apoyo de gran parte de la parroquia celeste que nunca creyó en el dopaje del jugador. Su carácter luchador le impidió quedarse quieto durante ese parón y buscó alternativas al fútbol, como fue su incursión el Celta de Vigo de Fútbol Sala, que entonces jugaba en la máxima división nacional, pero que no se pudo concretar por la extensión de su sanción al fútbol sala.


Su calvario finalizó el 9 de noviembre de 2007 cuando se enfrentó con el Coruxo, un equipo vigués de Tercera División, al Ourense B en el Couto. Fue un partido muy emotivo y en el que estuvo acompañado de sus mejores amigos y apoyos durante esa etapa de sufrimiento. Pudo disfrutar también del único partido contra el Celta en una eliminatoria de la Copa Galicia que disputaron y que sirvió como homenaje al jugador brasileño.


Ha decidido finalizar su carrera en Europa y regresar a su Brasil natal, algo que hará en breve después de que el Coruxo se quedase fuera de la fase de ascenso a Segunda B. El equipo al que se irá aún es desconocido, pero está claro que allí donde vaya Giova será un jugador muy querido y admirado por todos los que algún día le apoyaron y disfrutaron.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Bonito homenaje a un gran jugador. No mereció acabar así. La vida puede ser muy injusta en ocasiones. Un abrazo.

Anónimo dijo...

también probo suerte en el fútbol sala.
El coruxo estuvo a punto de fichar también a Karpin, pero las pretensiones del ruso son otras.

saludos, thepremier.blogspot.com