Grazie

Empezaba muy mal la tarde para los seguidores romanos pues a los 3 minutos Ferrari, muy inseguro durante todo el partido, introducía el balón en su propia portería. El Cagliari se encontraba casi sin quererlo con un marcador favorable y sin saber que hacer. Se encerraron los de Sonetti y la Roma se topó muy cómoda sobre el campo disponiendo de numerosas ocasiones pero también facilitando muchas oportunidades en balones altos al equipo isleño. Pero al borde del descanso aparecía Totti para empatar el partido y alegrar una tarde muy negra hasta entonces para los intereses romanistas. Una falta muy lejana con escaso peligro se convirtió en gol gracias a la colaboración de Storari, que no logró atajarla al confundirle los botes del balón. Sin embargo, a partir de ahí surgiría la figura del ex-portero del Levante (vendido al Cagliari en el mercado de invierno merced a los problemas económicos) que se encargaría de detener todos los intentos de remontada de la Roma. Totti, Giuly, Brighi y Aquilani se toparon una y otra vez con el italiano. Llama la atención la ausencia de Aquilani en el once inicial teniendo en cuenta las dos bajas que sufría el equipo en la medular pero Spalletti decidió darle descanso(?) y fue Brighi quien jugó en esa plaza, demostrando que si es suplente en este equipo es por merecimiento.

Concluyó de la misma forma que empezó la segunda parte y se situaba provisionalmente el equipo capitalino a 3 puntos del Inter.

Sólo media hora después se jugaba media Liga el Inter en el Olímpico ante el máximo rival de la Roma, quienes deseaban por primera vez en la temporada la victoria de la Lazio. Despues de una semana muy tensa entre entrenadores, en las que Spalletti y Dellio Rossi se acusaron mutuamente, ganando el duelo particular Luciano al señalar a Rossi como el máximo culpable de la temporada de la Lazio y recalcando la diferencia de puntos existente entre ambos (27 puntos actualmente). Empezaba también muy mal el partido para el equipo celeste pues empujaba Crespo a las redes un centro de Maicon desde la derecha a los pocos minutos del inicio del partido. Fue marcar y olvidarse del balón, al igual que haría un equipo pequeño (ejemplo Cagliari ante la Roma), el Inter que sin embargo no sufrió mucho por las limitaciones que tiene la Lazio para crear fútbol. Pero en la única jugada en la que a los jugadores de ataque celestes les dio por combinar, fue Beramhi objeto de un penalti de libro que el señor Rosseti se encargó de no pitar. Se llegó al descanso con la victoria momentánea del Inter que parecía que iba a ganar otro partido más sin merecerlo, pero en la segunda parte y en posición dudosa consiguió Rocchi (el mejor jugador durante la temporada en el equipo romano) el empate que ya no se movería del marcador. Ayudaba así el equipo lazial a su eterno rival a mantener la diferencia de – 4 con respecto al Inter y las ilusiones de los aficionados romanos siguen intactas porque lo que pudo ser una tarde aciaga se convirtió en una tarde aceptable y aunque el margen de jornadas disminuye nada es imposible.