Más que un sentimiento

Quizás por las fechas navideñas o tal vez por nuestra gran victoria(4-1), pero hoy me he puesto sentimentalista...No tengo pensado hablar hoy de tácticas, promesas o análisis de equipos...sino simplemente de lo que se siente al ser partícipe de los éxitos y fracasos de un equipo como el Celta...

Mis primeros recuerdos futbolísticos se remontan a la temprana edad de los 5 años cuando mi padre empezó a llevarme a Balaídos para ver los partidos más interesantes de cada temporada. A él y a toda mi familia tengo que agradecerle el sentirme hoy en día tan orgulloso de ser una pequeña parte de este club. A partir de 1997 empezó la gran época del Celta...ese año se consiguió la clasificación para la Copa de la UEFA, 37 años después. Todo un éxito para un club que caminaba por la Primera División tras su ascenso en la temporada 91/92 viendo como su gran rival, el Deportivo, tenía un equipo de ensueño desde un lustro antes. Pero en esa temporada todo parecía invertirse el Depor finalizaba la temporada en la duodécima posición mientras que el Celta se aupaba a posiciones europeas quedándose a muy pocos puntos de la Champions. Como decía, empezar 37 años despues una competición como la Uefa con una goleada (7-0) al Arges Pitesti es algo inimaginable...de aquella mis conocimientos de fútbol ya comenzaban ha ir un poco más allá de Mostovoi, Karpin o Revivo, las grandes estrellas de aquel magnífico Celta, que continuaría su camino su andanza por esa UEFA con una gran victoria en Villa Park contra un Aston Villa que caminaba en las posiciones altas de la Premier League. Por noches como aquella fué por las que me enamoré de este club...y quizás por una en la que estaba yo en un Balaídos repleto en la que caía por 3 a 1 un antiguo campeón de Europa y uno de los equipos más importantes del Continente...el Liverpool. Aquel Liverpool de Michael Owen que acabó cayendo también en la vuelta en un Anfield que era un fortín en el que habían ganado pocos equipos en competiciones europeas hasta aquella noche... Lo más difícil estaba superado...pero caía el Celta contra el Olympique de Marsella en los Cuartos de Final tras una noche aciaga en la que no querían entrar los goles en la portería francesa.

La temporada siguiente el fútbol le permitía otra oportunidad al Celta que eliminaba gracias a un 7-0 en Balaídos al Benfica y a la Juve del gran Zidane por 4 a 0...sin embargo, la mala suerte volvió a aparecer en los Cuartos de Final, en donde caía el equipo contra el Lens... Seguía el equipo clasificándose para la UEFA y mi afición por aquel magnífico equipo en el que jugaban Mazinho, Karpin, Mostovoi, Juanfran, Penev, Revivo, Gustavo... crecía a pasos agigantados...la injusta eliminación de la temporada 2000/2001 contra el Barça hizo que, definitivamente, dejara al equipo blaugrana a un lado y mi cariño hacia el equipo vigués fuera ya incomensurable. Esa temporada pasé uno de los peores tragos de mi vida cuando se me clavó un puñal en el corazón tras caer en la final de la Copa del Rey ante el Zaragoza en el que pudo haber sido nuestro primer título. Quizás por la edad o por las ilusiones que tenía puestas en aquel equipo hizon que no me recuperara de aquel duro golpe en mucho tiempo. La temporada siguiente el Celta caía en Tercera Ronda de la UEFA contra el Slovan Liberec destrozándose muchos sueños...pues nadie se esperaba una eliminación tan prematura...al igual que la de una temporada después contra el Celtic en la misma Tercera Ronda. Parecía que ya no llegábamos ni a Cuartos pero esa misma temporada se lograba una hazaña que quedará durante mucho tiempo en nuestra retina pues tras una magnífica temporada ya no de juego pero si de resultados el Celta se clasificaba para la Champions League. Allí quedaba encuadrado en un grupo de la muerte junto a Milán, Ajax y Brujas. Parecía difícil para un novato en aquella competición y con la mala temporada en Liga que se estaba realizando pero el Celta lograba un triunfo en San Siro que le permitía acceder como segundo de grupo tras el Milan. Se caía ante el Arsenal tras realizar también un gran partido en Balaídos y Highbury...sin embargo esa no era la única nota negativa de esa temporada en la que el equipo también descendía a Segunda División tras una pésima trayectoria en la competición regular...Un año después el milagro de ascender se hacía posible y por partida doble...bajo el mandato de Fernando Vázquez el equipo conseguía el ansiado y definitivo ascenso en Lleida antes más de 5000 aficionados celestes que se habían congregado allí para celebrarlo. A la temporada siguiente el equipo volvía a conseguir la clasificación para la Copa de la Uefa, todo un logro para un equipo recién ascendido. Se caía contra el Werder Bremen tras un lamentable arbitraje en ambos partidos de la eliminatoria... la distancia del fracaso al éxito volvía a ser muy estrecha y el equipo tras saborear la competición europea volvía a descender a Segunda División tras dos goles del ex-céltico Edu y una situación deportiva y directiva un tanto convulsa...

Buenos y malos momentos pero por encima de ellos siempre ha estado mi sentimiento celeste...aún ahora en Segunda División estoy seguro de que el equipo ganará algún título en no muchos años que podremos celebrar con todas las ganas que llevamos dentro y poder así dedicárselo a tantos grandes jugadores y aficionados que hemos tenido a lo largo de la historia.