Les puede parecer un titular duro y poco apropiado para términos futbolísticos, pero para lo sucedido ayer en Mendizorroza no se me ocurre otro. Increíble puede ser otro de los adjetivos correctos para definir el final del partido entre Alavés y Real Sociedad. Llegaba el derby vasco con mucha tensión en el ambiente y con una situación muy difícil para ambos equipos, los locales se jugaban el descenso a Segunda B mientras que los txuri urdin están inmersos en la lucha por el ascenso después de sus numerosos errores en la recta final y su irregularidad al largo de toda la temporada. Era esta la primera jornada con horario unificado, ya que todos los partidos se jugaban a la mismo hora, domingo a las 18:00, menos el Elche – Hércules jugado el sábado por la poca importancia del encuentro en que ambos equipos no se jugaban nada.PD: Para seguir leyendo, pulsar sobre el enlace. Artículo publicado en Tiempo de Fútbol.
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